Por Marien Garza, Miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen en nuestro planeta millones de personas con alguna discapacidad visual. En el primer informe de la OMS sobre salud visual al 2019, por lo menos 2,200 millones de personas tienen deficiencia visual o ceguera, de las cuales al menos 1,000 millones tienen una deficiencia visual que podría haberse evitado o que aún no ha sido tratada. Estas cifras aún no se actualizan, pero es probable que sigan aumentando.
México carece de mucha información estadística sobre cómo se encuentra la salud de nuestros ojos. Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) del 2017 revelan que solamente el 53.4% de los consultados se ha realizado un examen de la vista y de ellos 17.7% usa algún tipo de anteojos.
En el 2017 se publicó un estudio que involucra a 14 estados de la República donde se observó que más del 59% de la población mexicana sufre errores de refracción no corregidos. La miopía es el error refractivo más común, afectando en promedio al 24.8% en todos los grupos de edad. Ahora, en la ENSANUT 2023, aproximadamente el 30% de la población mexicana presenta algún problema visual, que incluye miopía, hipermetropía y astigmatismo.
Existen factores como la contaminación ambiental, el tabaquismo y el estrés que reducen nuestra salud visual y, en ocasiones, culpamos al paso de los años de nuestra vista cansada, del ardor de nuestros ojos o del cansancio y tensión ocular. Pero también es una realidad que, llevar una dieta correcta y un estilo de vida saludable, puede prevenir y reducir significativamente el riesgo de problemas oculares y darnos mayor calidad en nuestra visión.
Los alimentos que consumimos influyen directamente en nuestros ojos y su buena salud. Los tejidos oculares absorben selectivamente nutrientes como la luteína y la zeaxantina, concentrándose en la fóvea, la parte central de la retina responsable de la visión detallada y el color.
Desde el año 2000, el National Eye Institute de Estados Unidos, empezó a realizar estudios oculares que han establecido que, el consumo de micronutrientes como el zinc, el cobre, la vitamina C, la vitamina E y los beta-carotenos, son esenciales para la salud ocular. Además de la importancia de los ácidos grasos omega-3.
Algunos de los alimentos ricos en nutrientes son los pescados como el salmón salvaje y las sardinas, que son fuentes de omega 3 y los alimentos ricos en luteína que incluyen el brócoli, la espinaca, el pimiento anaranjado, el kiwi, las uvas y la yema de huevo. Existen alimentos como los arándanos y los frutos azules, ricos en flavonoides y antocianinas, que son poderosos antioxidantes y protegen nuestro sistema de defensa para combatir los radicales libres. Comer una dieta variada que incluya muchas frutas, verduras y proteínas magras debería ser suficiente para garantizar que la mayoría de las personas obtengamos los nutrimentos correctos para la salud ocular.
Desafortunadamente, la deficiencia de micronutrientes en nuestra dieta es cada vez mayor. Los suplementos alimenticios de calidad pueden ayudarnos a alcanzar la recomendación diaria de estos nutrimentos. Busca que, para la buena salud ocular, el suplemento alimenticio que consumas incluya micronutrientes como los ácidos grasos omega 3, luteína y diversos antioxidantes.
La investigación continúa descubriendo el fuerte vínculo entre la nutrición y el rendimiento visual. Todos somos responsables de cuidar nuestros ojos que son la ventana al mundo. Recuerda hacerte un examen visual periódicamente y llevar a cabo un estilo de vida saludable.