POR: LILIANA HERNÁNDEZ
El pan..... a todos nos encanta el pan, es uno de los gustos que las personas más aman, y cómo no, si tiene un sabor único y en las mañanas, se disfruta más con un rico café.
Pero, es importante reconocer a todos aquellos que están atrás de preparar este delicioso pan para todos, LOS PANADEROS, por ello, Nutella reconoce a algunos de ellos, en un día tan importante: "El día del pan".
Maestro Lauro Sevilla Garcia de "La pilarica
Calle López 77, Centro Histórico, Ciudad de México
Maestro Felipe García "La UNO"
Matías Romero 1221, Del Valle Centro, Ciudad de México
Maestro Luis Alfonso León Hernández "L'Pan"
Jalapa 189, Roma Norte, Ciudad de México
Maestro Moisés Paredes Zarate "La Ideal"
19 de Septiembre 18, Centro Histórico, Ciudad de México
Chef Eduardo Da Silva "Panadería Artesanal"
Oscar Wilde 8, Polanco, Ciudad de México
Ellos junto con sus panaderías fueron reconocidos de esta memorable labor que hacen día con día, Nutella siempre enalteciendo su labor y sumándose a importantes labores, que siempre reconocen el trabajo de los demás.
Conversamos con el Maestro Lauro Sevilla Garcia de "La pilarica, quien dijo: "El pan es una tradición de muchas de las familias mexicanas, lo que comenzó como un sueño, ahora se convertido en algo más, la panadería ha ido creciendo con el tiempo y convirtiéndose en una de las más ricas de México".
"Empezamos haciendo pocas piezas y actualmente laboramos cada vez más, lo mejor de todo, es que se vende muy bien y nos hemos hecho de algunas sucursales. Pero sin duda, todo el sabor está en el alma que uno le pone al momento de estar haciendo el pan".
Orgulloso de su profesión y de las creaciones que ha hecho, el maestro expresó el reconocimiento hacia Nutella por apoyar a todos aquellos que pasan horas atrás del horno. Una labor que comienza cuando aún no sale el sol, y termina, después de que el sol se mete.
"El hacer pan es un arte, requiere de cuidar cada uno de los elementos, solo así podemos darle la calidad que cada uno de los consumidores se merece. Desde el amasar, el meterlo al horno y hasta que se pone en la charola para la venta, desde ahi está el corazón que le ponemos".
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