POR: TB
Uno de los deseos más comunes es inculcar una vida sana en los pequeños de la familia, pero ¿dónde encontrar un lugar seguro y divertido para hacerlo? La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI muestra que los niños dedican cada vez más tiempo a la tecnología —ya sea viendo televisión, jugando videojuegos o navegando en Internet— y menos a juegos al aire libre.
¡En Papalote Museo del Niño, estamos listos para cambiar eso! Con nuestra nueva experiencia permanente, Aventureros, el ejercicio se convierte en una aventura divertida para los niños y un espacio seguro y confiable para los padres y cuidadores.
Termina el año en familia, activándote con Papalote y descubriendo cómo cada reto puede ser una oportunidad para crecer e ir calentando motores para cumplir juntos los propósitos de Año Nuevo.
En 2017, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) reveló que el 25% de los niños en México no realizaba actividades físicas fuera de casa, destacando una preocupante disminución de actividades al aire libre. Así nació Aventureros, una exhibición diseñada para activar el cuerpo, explorar habilidades y vivir emociones en un ambiente único y lleno de aventura.
Conscientes de que los buenos hábitos se cultivan desde temprana edad, Marinela, Smart Fit y Electrolit se han unido a Papalote Museo del Niño para ofrecer a sus visitantes una experiencia enriquecedora que promueva el movimiento y el aprendizaje en acción.
"Aventureros" envuelve a familias y grupos de niños en una serie de desafíos interactivos en los que explorarán tres elementos de la naturaleza: agua, fuego y aire.
¿Qué tipo de retos propone Aventureros?
En las zonas de agua y fuego, los niños se enfrentarán a una competencia entre estos elementos, en la que deberán escalar, arrastrarse y poner a prueba su fortaleza en una serie de pruebas que los animarán a superarse.
La zona de aire invita a los participantes a desafiar las alturas con rutas que estimulan el cuerpo y fomentan la confianza, en un ambiente seguro y desafiante.
En Aventureros, el juego se convierte en una herramienta para descubrir el mundo, desarrollando habilidades cognitivas, sociales y emocionales. Papalote Museo del Niño reafirma su compromiso de ofrecer experiencias educativas y lúdicas que contribuyan al bienestar y desarrollo de las infancias.
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