POR: TB
FOTO: CORTESÍA
Mucho hemos escuchado que los infantes son como esponjas en lo que se refiere a procesos de aprendizaje y en cuestión de idiomas mucho más, ya que en esta
etapa ellos no aprenden la nueva lengua, la adquieren. Un estudio del Massachusetts Institute of Technology (MIT) reveló que para que una persona desarrolle un lenguaje como un nativo su edad límite son los 10 años.
Sin embargo, el mismo estudio dice que hasta los 17 o 18 años también puede lograrse un aprendizaje sólido, debido a factores culturales o biológicos, como por ejemplo la flexibilidad cerebral.
¿Y eso en dónde nos deja a los adultos?
Si bien muchos de nosotros nos encontramos con el aprendizaje de un idioma ya en la edad adulta, eso no quiere decir que seamos un caso perdido, al contrario, de hecho, existen ventajas que podrían ayudarnos en este camino.
Atención. En la edad adulta tenemos periodos de atención más largos, así que esto nos beneficia a la hora de aprender un nuevo idioma.
Alfabetización. Debido a nuestras experiencias de trabajo y vida, adquirimos más
vocabulario, por lo tanto, hay más cosas que sabemos nombrar. Un método social como el de Poliglota es muy provechoso para expandir nuestra alfabetización, incluso en nuestro propio idioma.
Amor y amistad. Este tipo de vínculos interpersonales nos ayudan mucho en los temas de aprendizaje, ya que nuestros seres queridos pueden no hablar nuestra lengua materna y buscamos la forma de entenderlos. ¿Cuántos casos no conocemos de una amigo o amiga mexa que se enamoró de un extranjero?
Además de los factores antes mencionados es importante señalar que no todo con la edad se hace malo. Como adultos tenemos más capacidad para el aprendizaje explícito porque requiere mayor atención y uso de memoria, sumado a que podemos seguir mucho mejor las reglas, porque no son un tema desconocido para nosotros. Con un método adecuado, en Políglota hemos tenido alumnos de hasta 45 años que sean sentido muy satisfechos con sus avances en otra lengua distinta al español, añade Arturo Shapiro, Country Manager de Poliglota México.
Puede que muchos de nosotros no tengamos ni 10 ni 18 años, pero eso no quiere decir que hayamos perdido la capacidad de aprender algo nuevo que nos traerá beneficios. ¿Han escuchado ese dicho de que no se le pueden enseñar trucos nuevos a un perro viejo? En Poliglota le apostamos a los nuevos trucos y experiencias. ¡Sí se puede!
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