POR: DIANA SÁNCHEZ
La aclamada marca Tequila Enemigo, desafía las convenciones y establece nuevos estándares en la industria, presentó su proceso único de producción, que eleva la
destilación a nuevos niveles de preparación.
Desde la selección a mano del Agave Azul Weber de Tierras Bajas, se desarrolla un perfil herbáceo y complejo que distingue la marca, garantizando que cada botella de Tequila
Enemigo sea una verdadera expresión de excelencia y autenticidad.
Para su elaboración, se usa agua proveniente del Volcán de Tequila, filtrada a través de un suelo rico en minerales que aporta una frescura mineral adicional al sabor del tequila.
Esta etapa del proceso de producción es lo que distingue a Tequila Enemigo como una
experiencia única y memorable para los amantes del tequila.
Para mantener unas características únicas, se seleccionan barricas de roble americano,
nuevas y hechas a mano, elaboradas por toneleros con más de 30 años de experiencia.
Cada barrica es cuidadosamente seleccionada y sazonada en Missouri, durante al menos 26 meses, asegurando que cada gota de Tequila Enemigo sea una experiencia sensorial incomparable.
Tequila Enemigo, está comprometido con la búsqueda constante de la perfección. Cada
botella es el resultado de años de dedicación, pasión y un inquebrantable compromiso
con la calidad.
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